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Cronica de una manifestación: |
2003-03-06 |
Tenemos la razón y tenemos la palabra. Enfrente están los agitadores del desprecio, los que mienten, los que nos humillan, los que pretenden hacernos tragar con ruedas de molino. Los que nos sueltan encima las acusaciones más repugnantes. Los que perderán.
El 23 de febrero tomamos Madrid. Llenamos Madrid de dignidad y de alegría, cosas estas que al poder siempre se le antojan subversivas. Pedimos justicia, la justicia que nos lleva faltando desde el trece de noviembre. Y hay que ser muy necio, o muy ruín, para confundir la petición de responsabilidades con el rencor.
Miraras donde miraras, allí estábamos. Éramos cientos de miles de personas, unidas por una misma voz. Nunca Máis. Unidos por la esperanza y por el entusiasmo. Y por el humor, también. A los gallegos nos sale siempre la retranca. La manifestación del domingo, como todas las otras convocadas por la Plataforma Nunca Máis, fue una fiesta. Sobra imaginación y creatividad. Los de "Burla Negra" idearon un impagable espectáculo, subidos a una réplica del "Prestige". Por los altavoces sonaban algunas de las frases más memorables de estos meses, y luego hacían parodia de ellas. Algunas de esas frases son una parodia en si mismas, la verdad. Oyes, por ejemplo, la voz de Aznar diciendo "¿Conocen a alguien que haya hecho más por Galicia que Manuel Fraga?", y es inevitable partirse de risa. Ningún comentario es preciso. Ni Groucho lo superaría.
Nunca Máis. No hablamos sólo de nosotros. Nunca Máis es un grito sin límites. Lo decía Manuel Rivas en su elocuente manifiesto. Nunca Máis a la producción de odio. Nunca Máis al terrorismo. Nunca Máis a la guerra. Dejadme añadir a mi, aquí y ahora, otro ladrido alimentado por mi fanático resentimiento: Nunca Máis al hambre.
Demasiadas horas de viaje, no hay que negarlo. Prefiero no hablar nada del autobús; estoy tratando de olvidarlo, aunque mi espalda se empeña en recordármelo. De todos modos, mereció la pena. Llevo mejor las incomodidades del cuerpo que las incomodidades del alma. Y en el camino uno va constatando, una vez más, que lo mejor que tiene este país es su gente. Y lo peor que tiene, alguna gente, pero son los menos. Y anteayer, desde luego, no estaban.
Se lo oí a un amigo lúcido hace un par de meses, pocas horas antes del "Velatorio del mar" que llenó de velas y cruces la Delegación del Gobierno de A Coruña. La segunda transición, dijo, sin muchas explicaciones, como quien dice algo sin importancia. Es lo que nos queda. Ahora toca devolvernos a nosotros mismos, los ciudadanos, el poder que les prestamos a unos individuos que han demostrado no ser merecedores de nuestra generosidad. La segunda transición, suena bien. Se puede decir que la primera transición bajó el telón definitivamente un 23 de febrero, hace muchos años. A ver, a ver, quien sabe. Puede ser que anteayer, en otro 23-F, se haya abierto el camino de la segunda. A lo mejor, hasta va a resultar que otro mundo es posible.
Enviada por Martin Pawley.
¡¡¡Muchas gracias !!!
P.D. Para Martin Pawley: contestando á pregunta final daquel correo: "Si, esos comentarios son reais aínda que non o pareza".
Enviado por akin a las 01:20 | 2 Comentarios | Enlace
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Comentarios
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De: Martin Pawley |
Fecha: 2003-03-06 11:11 |
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A foto sacouna o meu amigo Iván Beceiro, xunto a outras máis que andan por http://es.groups.yahoo.com/group/forodocaracol/ e por http://www.webcindario.com/manifestacion23f/asociacion-cultural-ocaracol.htm
Se os comentarios son reais, é para preocuparse. ¿Eles son así de verdade?
As gracias dóullas eu, Akin, por ter a xentileza de poñelo. Eu escribir, escribín; a gracia non era moita...
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De: Vendell |
Fecha: 2003-03-07 02:51 |
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¡Viva a realidade!
NUNCA MAIS
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