La dignidad colectiva sigue en pie
-Unas 150.000 personas se manifestaron en Vigo en la mayor marcha de protesta de las 19 celebradas ayer
-La concentración de Pontevedra fue la más numerosa de su historia
M. MORALEJO
Galicia sigue viva. Decenas de miles de personas recuperaron ayer en las cuatro provincias el sentimiento de dignidad colectiva que despertó el 1 de noviembre en la manifestación convocada en Santiago por la plataforma Nunca Máis. Llovió tanto como entonces y el frío fue incluso mayor, pero no hubo dudas. La catástrofe, esta vez, recuperó el orgullo perdido. El pueblo gallego tiene plena conciencia de las consecuencias ecológicas, económicas y sociales del desastre del Prestige, y no está dispuesto a permitir que se repita la misma ruina. Esta es la lectura de las movilizaciones celebradas ayer en 19 ciudades y villas de Galicia, a las que decenas de miles de personas decidieron sumarse para mostrar su repulsa a la tragedia provocada por el Prestige y cuestionar la acción de las administraciones en la gestión de la crisis.
Peticiones de dimisión
La primera, por participación, fue Vigo: unas 150.000 personas marcharon por las calles con disfraces, caretas de Aznar, de Fraga, pájaros de plástico petroleados y gritos de dimisión. La cabecera de la marcha había llegado al final y la cola seguía sin moverse. Algunos marineros lloraban tras pasar el día recogiendo fuel en la entrada de la ría, otros cubrían con bolsas negras el monumento al Trabajo de la Gran Vía, los seguidores del Celtic de Glasgow, que mañana se enfrenta al Celta en Balaídos, animaban la protesta, el tráfico quedaba colapsado. Carmiña, una veterana de la asociación Val do Fragoso; el escritor Issac Álvarez Cáccamo y un representante de la Universidade, leían el manifiesto final. Nunca Máis.
Pontevedra, Santiago y Ourense siguieron a Vigo en número de participantes. En la ribera del Lérez, 40.000 personas protagonizaron la mayor manifestación de la historia de la ciudad. En Compostela, otros 15.000 gallegos reeditaron la foto del día 1 con acompañamiento rítmico de sartenes y cacerolas; y en Ourense, otras 15.000 personas secundaron el llamamiento hasta la plaza Maior, donde un enorme plástico negro cobijó a los participantes y al grupo Sarabela, que hizo teatro final.
A la misma hora, unas 5.000 personas recibían en A Coruña el anuncio de un concierto en París, organizado por Ignacio Ramonet, Ramón Chao y otros intelectuales y profesores universitarios, bajo el lema Noite branca contra a marea negra. En Lugo, entre 2.000 y 5.000 personas (según la Policía Local o los organizadores) celebraban una de las mayores protestas que se recuerdan en la ciudad de las murallas romanas; en Vilagarcía, 3.000 almas clamaban contra la Xunta y el Gobierno; en Ferrol, medio millar exigía Xustiza e non beneficencia; en Ribeira, otros 2.000 gallegos hacían lo propio. Y aún faltaba Viveiro, Ribadeo, Vilalba, Carballo, Ribadavia, O Carballiño...
Fuente la voz | redacción
Enviado por akin a las 16:30 | 0 Comentarios | Enlace
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