-Denuncian que la sociedad, que pertenece al Estado, se aprovecha de la catástrofe
-Dicen que prefieren trabajar gratis en las rías antes que hacerlo a las órdenes de esa empresa.
* La compañía pública no industrial más rentable después de Correos y Paradores
CAPOTILLO
Los cerca de 150 marineros de Meira, el puerto pesquero de Moaña, decidieron ayer no salir a recoger el fuel en el medio centenar de barcos que desde hace una semana lucha a diario contra el chapapote en las inmediaciones de las Cíes. Protestan contra la pretensión de la Xunta de contratarlos a través de Tragsa, la empresa pública que gestiona las tareas de limpieza, y aseguran que prefieren recoger el fuel gratis.
«Tragsa ven a desunir ós pobos mariñeiros, estase aproveitando da nosa desgracia», dijo ayer Alicia Rodríguez, presidenta de las mariscadoras de Moaña. Las cofradías de Cangas y Aldán cuestionan también este sistema de contratos, que el vicepatrón de Aldán calificó ayer de «chapuza».
Especialistas agrarios
Lo cierto es que las diferencias con Tragsa, una compañía de capital público especializada en trabajos agrícolas -su denominación social es Empresa de Transformación Agraria-, se hicieron patentes desde el primer día. Incluso, la Xunta mostró su malestar la semana pasada por el flagrante desconocimiento de la zona que mostraban los técnicos de esa firma, muchos de ellos ingenieros forestales contratados como autónomos y provenientes de provincias del interior de España. «Ni siquiera saben dónde están las playas», se quejaron fuentes del Gobierno gallego.
El objeto social de Tragsa es la realización y prestación de servicios agrícolas, ganaderos y forestales, que poco tienen que ver con una labor especializada como la limpieza de fuel en zonas de elevadísima riqueza ecológica, y en el que la firma, además, no tiene experiencia de ningún tipo. Ayer, el Ministerio de Fomento rehusó facilitar a este diario el contrato de adjudicación, que no ha sido publicado en el Boletín Oficial del Estado.
Mientras tanto, mejilloneros de Ribeira se enfrentaban a los responsables de Tragsa, a quienes acusaron de contratar a barcos que apenas participaron hasta ahora en la limpieza de la ría, que ellos sí realizaron de forma gratuita. El enfrentamiento estuvo incluso a punto de pasar a las manos cuando, además, trabajadores de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (Sasemar) les acusaron de haber ensuciado el puerto con el fuel recogido.
Sin cobrar
La escena se repitió en otras zonas de Arousa, donde los marineros se han organizado por su cuenta para luchar contra el vertido, sin ayuda de ningún tipo y ante la pasividad de la Xunta y el Gobierno, desde que la segunda oleada de fuel se plantó ante la boca de su ría. Ahora no están dispuestos a que una empresa decida quién cobra y quién no por una tarea que ellos llevan días haciendo sin recibir ni un euro.
Fuente: La voz de Galicia
Eso coincide con otras noticias leídas en otros medios y que no reproduzco que señalan las diferencias entre voluntarios y la empresa Tragsa.
Enviado por akin a las 16:33 | 0 Comentarios | Enlace
|